Ciudad de México, 13 de mayo de 2025.
En una de las sesiones más esperadas de la 34ª Convención de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), Martin Eberhard, cofundador de Tesla y pionero en la industria de autos eléctricos, ofreció una conferencia magistral donde compartió las claves de la innovación disruptiva, la evolución tecnológica y su visión sobre el futuro de la movilidad, la inteligencia artificial y su impacto en sectores tradicionales como el asegurador.
Acompañado por Manuel Escobedo Conover, expresidente de AMIS, Eberhard narró con franqueza el desafío de crear una industria desde cero, enfrentando resistencia cultural, tecnológica y económica. “El verdadero reto no era solo construir un auto eléctrico funcional, era convencer a todos —ingenieros, inversionistas y consumidores— de que el futuro ya había llegado”, aseguró.
Eberhard relató cómo Tesla nació en 2003 con una visión clara: demostrar que los autos eléctricos podían ser atractivos, veloces y eficientes. Con pruebas extremas en el Ártico y una inversión inicial que superaba los 350 mil dólares por unidad en pruebas de colisión, el objetivo era crear un producto aspiracional que rompiera con el estigma de que los vehículos eléctricos eran lentos, caros o poco confiables.
El primer modelo, lanzado en 2008, ofrecía una autonomía de 395 km y una aceleración sin precedentes. “Fue el coche que cambió al mundo”, afirmó.
Durante la conversación, Eberhard reflexionó sobre los obstáculos que enfrentan las compañías consolidadas para innovar. “Entre más éxito tiene una empresa, más difícil es que cambie, porque innovar muchas veces significa hacer obsoleto tu propio modelo de negocio”, comentó, citando el caso de Volkswagen y su tardía transición hacia vehículos eléctricos.
El mensaje resonó especialmente entre los asistentes del sector asegurador, un gremio que —según ambos ponentes— necesita adaptarse con mayor velocidad a los cambios tecnológicos, desde los autos autónomos hasta la ciberseguridad y la inteligencia artificial.
Eberhard fue enfático: la inteligencia artificial transformará profundamente el sector de los seguros, especialmente en áreas como la detección de fraudes, el análisis de riesgos y la experiencia del cliente. A diferencia del blockchain, que consideró “más útil para criptomonedas que para asegurar personas”, ve en la IA un potencial disruptivo real.
“Los algoritmos pueden ayudar a detectar ataques, pero también pueden ser una amenaza si no se comprenden sus límites. El riesgo es que confiemos ciegamente en tecnologías que aún no entendemos del todo”, advirtió.
Eberhard expuso que el éxito de los autos eléctricos depende tanto de su diseño como de la infraestructura y la percepción social. Casos como el del automóvil indio “Nano”, fracasado por ser percibido como símbolo de pobreza, contrastan con la estrategia de Tesla de ofrecer un producto deseable desde el inicio.
Sobre América Latina, destacó que la lenta adopción no se debe solo a factores culturales, sino a una falta de incentivos regulatorios y desarrollo de infraestructura de carga. No obstante, mencionó iniciativas recientes que muestran que la región podría ponerse al día en esta transición tecnológica.
Finalmente, Eberhard compartió sus aprendizajes: “Innovar es cometer errores, pero también es aprender de ellos y construir algo mejor. En Tesla, parte del éxito fue juntar a ingenieros tradicionales con mentes disruptivas, y hacer que colaboraran”.
El mensaje fue claro para el sector asegurador mexicano: la innovación no vendrá solo de la tecnología, sino de la capacidad de escuchar al cliente, repensar modelos de negocio y desafiar las inercias internas.